Varias veces me habréis leído e incluso escuchado decir que me gusta nutrirme de las redes sociales, para descubrir nuevas bandas, y en este caso, a través de Facebook, he descubierto a esta gran banda, procedente del otro lado del charco, de México concretamente, y he de decir que he quedado gratamente sorprendido y excitado ante este gran debut de Ulthar.
¿Y quiénes son Ulthar os preguntaréis? Porque yo sí me lo pregunté y directamente me puse en contacto con la banda para ser conocedor de su historia e incluso comprarles una copia de su debut (que por cierto, esta sold out actualmente) ya que sólo con una escucha me quedó claro que debía estar en mi estantería.
Ulthar es una banda, como dije, creada y afincada en México, allá por 2011, de la mano de Ángel Ramírez, guitarrista, compositor y fundador de la banda. El nombre, que me sorprendió mucho, esta tomado directamente de Lovecraft, de una de sus obras titulada «Los gatos de Ulthar». Luchadores natos, no es hasta 2020 que comienzan las grabaciones de temas e ideas que tenían preparadas y contactan con Uidemar Cuevas para que cante en esos temas y, tras unos meses, entra a formar parte como miembro fijo en la banda. Ya veréis que Uidemar tiene un timbre de voz super característico, muy personal pero que, no puedo evitar la comparación, me recuerda muchísimo al gran Pacho Brea de Ankhara.
Después de esas sesiones de grabación, en 2021 completan varios temas listos para publicarse y en 2022 aparece su primer EP titulado «Reino de sombras», rompiendo esquemas, ganando gran repercusión en las listas de música en Latinoamérica hasta el punto de ser considerado uno de los mejores lanzamientos en ese año.
Han tocado allá en su México natal con bandas de renombre tales como Rhapsody, Sonata Arctica, Tierra Santa o Sylvania.
Y este 2024, han conseguido autoeditar y lanzar al mercado su primer disco, sentando las bases de lo que presiento será una gran carrera para la banda, porque tienen las ideas bastante claras de lo que quieren hacer y presentar y encima lo hacen con una calidad abrumadora.
La banda está formada por:
- Ángel Ramírez a las guitarras y composición
- Uidemar Cuevas a las voces
- Luis Zarco a las guitarras
- Draven al bajo
- Adrián a las baterías
El disco esta basado en una película llamada «13 Fantasmas» (que tendré que ver por supuesto) y es conceptual sobre la propia película.
La portada es absolutamente alucinante, no he logrado averiguar quién se ha encargado de realizarla, pero es espectacular.
Una de las cosas que, desde mi punto de vista, deberían mejorar es la producción, para que suenen más compactos y poderosos, pero para ser el disco de debut y haberlo grabado en un homestudio, el sonido es muy bueno, pero para mi gusto, le falta un pelín de «empaque».
Y ojo, sólo me refiero al sonido, no a la música, pues las composiciones están a un grandísimo nivel.
Ya sabéis que cada vez soy menos amigo de las «etiquetas», pero para que os hagáis una idea de que estilo o que música os podréis encontrar, transitan por los terrenos del heavy power metal aderezado con matices progresivos.
Y es que, a través de sus 46 minutos de música y nueve temas, este disco os va a demostrar que la banda tiene muy claro su camino y han sentado unas bases muy sólidas para que su carrera crezca con cada lanzamiento.
Tras la epicidad de la intro llamada «Arcanum», se desata la tormenta sonora con «Atrapado». Tema veloz como el viento, afilado cual navaja y donde nos presentan sus credenciales. Gran carta de presentación donde dejan claras sus intenciones, hacernos mover la cabeza y disfrutar de metal de gran calidad.
Continuamos con «Malleus ignis» tema en el cual entrelazan con suma maestría las partes más veloces (rozando el thrash metal) con partes más épicas y progresivas, dándole una variedad al tema que provoca que no tengas un segundo de respiro mientras escuchas la canción.
«Ganar o morir» siguiente tema donde el bajo suena afilado y poderoso al más puro estilo del malogrado Lars Ratz (Metallium). Otra vez y seguirá siendo la tónica del disco, la mezcolanza de las partes más veloces con los desarrollos más elaborados, dejan claro que han conseguido un sonido y estilo propio.
«Chacal» siguiente tema, donde los teclados ganan un protagonismo muy grande y donde las sorpresas se suceden segundo a segundo. Este tema es una montaña rusa de emociones, un vaivén constante de cambios de ritmo y con la inclusión de unos guturales realmente espectaculares. Y quizás, es el tema donde más virtuosismo muestra la banda, no en vano, es el tema más extenso del disco.
«Corazón roto», como se puede deducir del título, es la balada del disco. Aquí Uidemar demuestra su valía como cantante, pues la calidez y el sentimiento que transmite mientras canta, eriza los vellos de mi piel cada vez que escucho este tema. Sublime balada.
«En silencio» nos devuelve a la caña. Con un inicio super épico y unos teclados de nuevo bastante presentes, nos vuelven a demostrar que lo suyo es rockear y darnos mierda de la buena, de la que nos gusta.
«Hijo primogénito» es la demostración de que no tienen ningún tipo de miedo de entrelazar la dureza y crudeza con la melodía y la calidez y lo hacen con una maestría digna de bandas de mayor calado y veteranía.
Y con «Cazador de almas», se pone el broche de oro a este debut. Con un cálido inicio que podría hacer pensar en algo más relajado, pero nada más lejos de la realidad. Después de un minuto de calidez y calma, de nuevo se desata la tormenta, para darnos el último golpe a modo de canción, intensa y veloz y de nuevo, con las variaciones y desarrollos marca de la casa. Gran forma de cerrar el disco, que provocará que las ganas de presionar play de nuevo sean irrefrenables.
En resumen, gran disco de debut. La banda tiene muy claro lo que hace, lo que quiere y el camino que van a seguir. Los cimientos están plantados y ahora nos toca a los medios, darles la promoción y el apoyo para que su construcción siga adelante.
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