Tres años han pasado ya desde que en aquel lejano y cercano a la vez 2021 descubriera a esta gran banda a través de redes sociales. Si navegáis en Rockmania, veréis que ya escribí sobre ellos sobre su anterior trabajo «El rincón del tiempo y el alma», y, como ya dijera entonces, habían ganado un fan más. Y tras tres años de espera, de trabajo por parte de la banda, e incluso de haberme perdido, por motivos personales, su concierto en Terrassa (Barcelona) y haciendo frente a las adversidades, tales como cambios de formación y falta de miembros, estos luchadores natos y apasionados de la música, nos presentan este año otra gran obra de power metal, más melódico si cabe, más cargado de epicidad y explorando nuevos horizontes sin desviarse mucho de su marcado camino.
Pues después del cambio de miembro al bajo, la salida de Milton Olivares y la entrada de Toni Nieto y la ausencia de batería para directo tras la salida de Víctor Gomáriz (tengo entendido que las baterías las ha grabado Txus) la banda nos presenta nueve nuevos temas que van un pasito más allá en todo. Como mencioné antes, más power, más melódico, más épico y con sorpresitas.
La banda, hoy en día la siguen formando:
- Suso Maestre a las voces
- Txus Casado a las guitarras, teclados y orquestaciones
- José Miguel Sanz «el abuelo» a las guitarras
- Toni Nieto al bajo
El artwork es tan sumamente bonito que sólo os invito encarecidamente que lo observéis, que os deleitéis y os sumerjáis en él. Obra de José A. de Arca Illustration & Artwork (al igual que en el anterior disco) y, perdón por el taco, jodidamente espectacular.
De nuevo ha sido grabado, mezclado y masterizado en los Fireworks Studios por Enrique Mompo (Opera Magna) y Fernando Asensi, y de nuevo el resultado ha sido sobresaliente.
Y como dije antes, habemus sorpresitas en forma de colaboraciones, tales como Alberto Tramoyeres (Sylvania) metiendo orquestaciones en «La hora de las sombras», Víctor Gomáriz tocando la batería, música y letra de «La leyenda del templario» y la más sorprendente, Salvador Aldeguer, que es el actor de doblaje que pone la voz en castellano a actores de la talla de Antonio Banderas, Martin Lawrence y Karl Urban entre otros. Imaginaros mi sorpresa al escuchar la canción «Non nobis domine» y escuchar esa voz tan infinitamente conocida y familiar, y le queda como anillo al dedo.
Y en cuanto a la música, que es lo que nos ocupa, pues de nuevo, nueve temas donde nos dan una nueva lección de power metal de alto octanaje. Como dice un amigo mío, café para muy cafeteros. Y es que estos tipos, saben muy bien lo que quieren, cómo lo quieren y así lo hacen y lo entregan, música desde su corazón directa a los nuestros.
Comienza el trabajo con «La hora de las sombras», una intro cinematográfica, cargada de épica que desemboca en «La noche de los sueños perdidos» tema veloz como el viento, con todos los elementos y señas de identidad de la banda. Ya con los primeros acordes reconoces que esto es Night Hearth sin dudarlo. Ritmos cabalgantes, veloces, teclados envolventes, coros grandilocuentes y un Suso en un estado de forma pletórica en la voz e incluso llegando a explorar registros vocales que hasta la fecha no le había oído. Total, el ABC de la banda resumido en unos 5-6 minutos de tema. Espectacular comienzo. Y en cuanto a la letra, os la dejo a vuestra interpretación, yo tengo la mía, pero para mí la guardo.
El siguiente corte es «La senda de la revolución» y como ellos mismos dicen: «Que viva la rosssvolución». Tema ideal para alzar los puños en alto y corear su estribillo «Revolución en cada concierto en cada canción». Con una letra realista y optimista al 100% y con unas melodías cargadas de épica, se te clavarán en la cabeza sin poder remediarlo. Canción 100% powermetalera, melódica y embriagadora, que no te será fácil olvidar.
«Donde te lleve el viento» es la cuarta canción y la que más me ha gustado del disco y que no se bien como deciros, pues tanto la música como la letra me provocan tanta emoción que las lágrimas resbalan por mis mejillas cada vez que sus melodías y sus palabras llegan hasta mis oídos. Esos ritmos mas cercanos al heavy, esos teclados tan y tan envolventes, la forma con la que Suso canta y la letra, esa letra, que parece describir a la perfección el momento más duro y doloroso de mi vida. Sin más, mi preferida del disco con absoluta certeza. «Vuelvo a temer que los golpes en tu vida, crean tu infierno en mi piel… vuelvo a caer» …
«Non nobis domine» nos traslada a la época templaria. Como dije, imaginad la sorpresa al oírla y pensar que el propio Antonio banderas estaba contando esa narración. Pues en cierto modo sí, ya que la voz es la del actor de doblaje del mismo Antonio cuando se doblan al castellano. En fin, una narración que me pone los vellos como espadas, sencillamente sublime y durante los 2 minutos aprox. que dura, arenga a los mandamientos de los caballeros templarios.
Tras esta «arenga», «La leyenda del templario» nos transporta a la época medieval, con otra demostración de power metal, que te inducirá las ganas de subirte a un caballo, empuñar tu espada e ir a matar infieles a la causa. De nuevo unas grandes dosis de epicidad tiñen un tema con una letra muy trabajada sobre los templarios, sus aventuras y desventuras.
«Amante marchita», siguiente canción y un descanso después de tanta epicidad y tanto power metal. Pues nos adentramos en la power balad del disco, envolvente, sentimental, y con una letra, que creo que va a sorprender a muchos. En vuestras manos está descubrir esta joya.
«Mi universo», penúltimo corte del disco, y el tema en el quizás Suso canta más agresivo y al mismo tiempo más melódico. Canción más heavy que el resto, más rabiosa en las estrofas, pero más melódica y envolvente en los estribillos. Tema 100% Night Hearth.
«El sentido de la soledad» es el epílogo del disco, el último corte, pieza a piano que sencillamente es preciosa, sin más, preciosa y preciosista.
Y así llegamos al final del disco. Si con «El rincón del tiempo y el alma» dieron un paso al frente, con este trabajo han dado un puñetazo encima de la mesa diciendo «aquí estamos». Disco 100% recomendable a cualquier amante del power metal y, de hecho, a cualquier amante de la buena música. Y por supuesto, disco que no defraudará a ningún fan de la banda, al contrario, hará crecer las ganas de amar a Night Hearth.
Fotografías cortesía de la web oficial de Night Hearth
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