Cinco años y una pandemia mundial han tenido que pasar para poder disfrutar de nuevo del universo inventado por los vizcaínos Orion Child, y ojo que, aun inventado, es lo más similar a la realidad que podáis encontrar.
Andaba yo por 2020 cubriendo muchas cosas para Empire Zone Magazine (siendo yo novato en estas lides) cuando me topé con Orion Child, que pasaron por Barcelona teloneando a Daeria y acompañados de Drakum. Siempre me ha encantado ir a conciertos y descubrir nuevas bandas, como fue en este caso, pero es que con Orion Child fue amor a primer riff. Su propuesta me encandiló y me hizo desear y descubrir más acerca de ellos, intentando buscar su música para poderla adquirir ya que aquel día me fue imposible poder comprarles en el merch.
Y como si fuera una premonición de lo que le puede pasar al mundo, llegó la pandemia y todo se fue a la mierda. Aunque yo, personalmente, debo agradecer a esta basura que nos ha tocado vivir, el haber tenido tiempo para conseguir sus discos, investigar un poco sobre la banda y lo más importante, disfrutar de su música y su libro.
Porque señoras y señores, siempre nos deshacemos en elogios cuando alguna banda foránea edita un disco conceptual, y aquí, junto a nosotros tenemos bandas que se atreven no solo a editar discos conceptuales, sino que se atreven a editar libros en los cuales están basados estos discos y encima lo hacen magistralmente.
Así es, «Continuum Fracture» de 2019 vino acompañado del libro «Mas allá del continuo, la fractura». Libro que, para mí, está a la altura de novelas de Tolkien sin ir más lejos, inventado e ideando un mundo que nada tiene que envidiar a la tierra media y que os recomiendo desde aquí encarecidamente si tenéis la oportunidad de comprárselo a la banda.
Y este 2024, el 17 de mayo, «Aesthesis» verá la luz espero que junto a la segunda parte del libro «Mas allá del continuo Revelación».
Gracias a Art Gates Records, ya he podido degustar y disfrutar de este disco y a fe ciega os digo, que es una joya de valor incalculable y que ardo en deseos de tenerlo ya en físico en casa para empaparme de las letras y poderlas conjuntar con el libro que espero salga pronto también.
La portada es de lo más espectacular, basada en una descripción de la inteligencia artificial que habrá en el segundo libro y con imágenes de los miembros de la banda, que estarán en el booklet del disco y que se pueden ver en sus redes sociales, encarnando a los altos mandos Wisseni, se sale de tónica habitual de las portadas al uso y para mí eso la hace maravillosa.
La banda continúa siendo la misma, a excepción del dueño de las baquetas:
- Víctor Hernández a las voces
- Oier Calvo “jones” a las guitarras y guturales
- Santi Herrera a las guitarras
- José Alberto Arriola “Rafi” al bajo
- Jon Koldo Tera a los teclados y guturales
- Gabriel Barahona “Txuni” a la batería
Y musicalmente, ¿A qué nos enfrentamos? Pues nos enfrentamos a diez temas tan increíbles como la historia que nos cuentan y donde cada miembro de la banda ha ofrecido un do de pecho espectacular.
Nos adentramos en el ataque a la ciudad de Skhuldom y todo lo que sucederá después entre las facciones (al menos eso intuyo con mi precario ingles) y no me duelen prendas en decir que es la más que digna continuación a «Continuum Fracture».
Se abre el disco con «Revel(AI)tions», instrumental cinematográfica espectacular donde, entiendo, que la voz de la AI de la portada, nos explica los acontecimientos que desembocan en el ataque a Skhuldom. Las ultimas frases «The King of the Oblity… with technology of the future attack Skhuldom» (creo que dice algo así) me pone el vello de punta. Este intro tan espectacular desemboca en el tema «Skhuldom». Agresividad y melodía a raudales, que demuestran que la banda está en un estado pletórico. El gutural del principio a cargo de Oier es tan espectacular y agresivo que cada vez que lo oigo me explota la cabeza. El estado vocal de Víctor es sublime, los duelos de guitarras y teclados a cargo tanto de Oier, como de Santi, como de Jon Koldo son alucinantes, y os prometo que este tema es solo la punta del iceberg. Si os gusta este tema caeréis rendidos a sus pies. Mi tema preferido del disco junto a «My redemption».
Continúa el trabajo con «Aesthesis», el que fue el segundo single que nos presentaron y donde las bases rítmicas hacen que el tema vuele sobre sus lomos y tanto en las partes melódicas como en las agresivas, nos entregan una dosis extra de épica sin parangón, y ojo al final con Víctor subiendo y subiendo…
«When the tide arises» siguiente corte y primer adelanto que nos presentaron con un video súper guapo. De nuevo un temazo que entremezcla la melodía y la agresividad a partes iguales, pero del cual lo que más destaco, es el trabajo de Jon Koldo a los teclados del principio y donde nos dan otro estribillo de esos que te machacan el cerebro y que no te puedes extraer nunca más. A estas alturas, ya empiezo a cuestionarme si «Txuni» el batería es humano o es otra AI, qué manera de tocar y de ejecutar, tan espectacular que me tiene ansioso de verlo actuar en directo.
«My redemption», la siguiente canción y quizás de mis favoritas del disco, porque es de lo más melódico que les he escuchado nunca y provoca que me emocione cada vez que la escucho. Quiero entender que la letra versara sobre el perdón de algún líder de alguna facción, pero necesitaría el libreto para corroborarlo, y reitero que es tan emotiva y bonita que se está convirtiendo en una de mis preferidas. Y ojo, que por melódica no quiero decir lenta, sino todo lo contrario, es contundente, épica y con una parte central que os volverá locos, os lo aseguro, pero al mismo tiempo desprende una melodía y una emotividad sublime.
«Reaching for the stars» siguiente corte y de nuevo una clase magistral de lo que son capaces de entregarnos actualmente. Melodía, velocidad, epicidad, agresividad y estribillos grandilocuentes. Como nota especial, en este tema, les he notado que se atreven a explorar ritmos bastante más complicados y con variaciones constantes, que, por cierto, les ha quedado espectaculares.
«Numbers are law» es la continuación y la primera de las dos colaboraciones estelares. Aquí el gran Ronnie Romero se presta a cantar a dúo con Víctor y la verdad es que los dos hacen una ejecución espectacular. Tanto Víctor como Ronnie no se guardan nada y dan una clase magistral de canto. De nuevo, vuelven a explorar, a nivel musical, unos breaks y estribillos más cercanos al progresivo que al power metal, y que ejecutan magistralmente. Y en este tema, me da, que hablan de como la facción Wisseni ejecuta sus actos a través de las predicciones de los números como se describe en el primer libro.
«Forever» es el siguiente corte y donde encontramos la segunda colaboración, en este caso Pedro J. Monge (reputado productor y guitarrista de Vhaldemar) toca la guitarra y creo que los solos (este punto no lo tengo claro del todo). Gran tema de power metal, quizás mas tradicional, pero ejecutado con suma maestría y de nuevo, como viene siendo la tónica del disco, un estribillo de lo más pegadizo y coreable. Y ojito a la parte central que tiene una sorpresa musical que me ha gustado mucho y ojito a los teclados de nuevo de Jon Koldo que son alucinantes.
«Runaway» es el penúltimo corte, nos vamos acercando al final y como reza el principio del tema «I never runaway again». No intentéis huir porque Orion Child os ha atrapado y lo sabéis. Trallazo de power metal que os volará la cabeza tan rápido como la velocidad del tema. Y cuando hablo de velocidad hablo de rapidez que se aproxima a géneros muchos más extremos como podréis degustar en la parte central del tema. De nuevo, Jon Koldo hace un trabajo sobresaliente con el solo de teclados que introduce.
Y para finalizar «Prisioners of the past» tema donde exploran más su lado «progresivo». Tema con más variaciones de ritmos, más epicidad, un estribillo super melódico y dulce en contraposición a las partes más agresivas. Un grandísimo tema para cerrar un grandísimo disco.
Orion Child está de vuelta, en todo su esplendor y magia, entregándonos un enorme disco, llamado a ser de lo mejor de este año, y particularmente, para servidor, de los preferidos de mi discografía particular desde ya. Si me preguntarais si prefiero «Aesthesis» o «Continuum Fracture», yo os respondería que no podría decidir igual que no podría decir si quiero más a mi padre o a mi madre.
Una genialidad en estado puro, que solo espero a tener en físico en casa y poder disfrutarlos de nuevo encima de un escenario como aquella noche de 2020. Y por supuesto, esperando ansioso al nuevo libro.
Fotografías cortesía de la web oficial de Orion Child
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