Menuda delicatessen me he llevado, en este caso, a los oídos, al escuchar este trabajo de los madrileños After Lapse.
De las buenas y agradables cosas que nos traen hoy en día las redes sociales, es el descubrir bandas como he dicho muchas veces, y en este caso, la ecuación se vuelve a producir con resultado más que satisfactorio.
Puesto que iba viendo «spoilers» de esta banda, que he de reconocer que, por su música y calidad, me parecían extranjeros, pero no me había quedado con la fecha de salida. Y gracias a un amigo de Granada, Pepe, que me recordó el mismo día del lanzamiento, la salida del disco y ¡pum! amor a primera escucha.
Estos After Lapse, que están en activo desde 2018, practican un metal progresivo que una calidad tan brutal que cautivan a primera escucha.
La banda está formada actualmente por:
- Ruben Miranda a la voz
- Jorge Escudero a las guitarras
- Javier Palacios al bajo
- Pablo Sancha a los teclados
- Roberto Cappa a la batería
Y si a la calidad musical, le sumas el fichaje por un gran sello como es Frontiers, nada puede estar mal, dado que Frontiers siempre edita trabajos de una calidad apabullante en cualquier estilo.
Con una portada de lo más sugerente, nos adentramos dentro de más de 50 minutos de música, en los cuales, bajo el común denominador común del metal progresivo, encontraremos reminiscencias más powermetaleras, acercamientos a estilos más contemporáneos, pasajes mas introvertidos y momentos estelares como la colaboración de Pedro J. Monge de Vhaldemar, ejecutando un solo de guitarra en el tema «Where no one cares».
Los músicos están de 10 todos. La voz de Ruben me ha encantado, recordándome en muchos momentos a la voz de Victor de Orion Child, tan particular y emotiva que me eriza el bello.
Las guitarras de Jorge son espectaculares, y por poner un ejemplo, la acústica del tema Beyond the End es tan sublime que, para mi gusto, eclipsa el resto del tema.
Los teclados de Pablo, bien les podríamos poner la firma del mismísimo Jordan Rudes y no pasaría nada. Son tan buenos y envolventes que por momentos te hacen estar tan pendiente de ellos que se te olvida el resto de la banda.
La batería de Roberto es sencillamente el hilo conductor del grupo, como los railes que llevan a un tren, es la máquina que empuja a la música.
Y el bajo de Javier es la nota discordante del disco, no por malo ni mucho menos. Es espectacular el trabajo que hace apoyando a la batería de Roberto, pero, para mi gusto, se escucha poco, debería estar un poco mas alto de volumen, pero como digo, es mi apreciación personal.
Y en un disco así, que, como los buenos vinos, crece con el tiempo y las escuchas, y que merece ser oído con calma y detenimiento, no me voy a enfrascar en explicar cada tema, ya que, con cada escucha, descubro nuevos matices, que lo hacen mas interesante.
Mi gusto y admiración por la banda, crece exponencialmente con cada escucha, hasta el punto de que, habiendo sido lanzado al mercado el 9 de diciembre, ha entrado en mi top 10 anual.
Temas como «Where no one cares» o «Beyond the End» te volarán la cabeza y te atraparán puesto que son dos claros ejemplos de lo que son capaces de hacer.
«The Lie», te cautivará por su densidad y melancolía y esa parte central con acústica que te evocará a un patio andaluz lleno de flores.
El resto, de verdad, es mejor que lo descubráis por vosotros mismos, ya que creo que no hay palabras suficientes para describir lo que son capaces de hacer.
En resumen, como dije antes, disco para degustar y apreciar cada detalle en cada escucha, ya que, en cada ciclo de principio a fin, descubres matices y movimientos, que hacen que el disco crezca y crezca.
Pues para mí, hay dos tipos de metal progresivo: el que, aun demostrando una calidad espectacular, les dan un sentido a los temas y al trabajo que lo hacen tan atractivo que provocan que no puedas dejar de escucharlo, y el que se pierde en el virtuosismo de los músicos y aburren a las piedras.
After Lapse son del primer tipo, de el de grandes músicos, con una calidad musical y compositiva espectacular y que son capaces de debutar con un disco de tan gran calidad.
En resumen, discazo para todos los amantes del metal progresivo y porque no decirlo, discazo para todos los que gusten de la buena música, de la calidad y la calidez, de la emoción y el virtuosismo en estado puro.
Haceros un favor, escucharlo y comprarlo. Mi copia ya está en camino y deseando estoy de poder pincharla junto a unas velas y una buena copa de vino.
Deja tu comentario