Mea culpa. Siendo servidor un gran seguidor y fan de estilos musicales similares, ¿Cómo he podido dejar pasar a este genio? No lo sé, y asumo mi error. Aunque menos mal que con la música siempre se puede rectificar, y como dice el refrán, rectificar es de sabios.
De la carrera del Sr. Lucassen no vamos a hablar pues es archiconocida. Ayreon es su buque insignia (prometo ponerme con ellos cuando me empape bien de Star One) y Star One es su proyecto paralelo por así decirlo. Pero que ha sido la llave de entrada a su mundo para un servidor.
Gracias a la insistencia de un amigo común de Rockmania, Sr. Francisco Javier Herrera, que siempre me ha insistido en escuchar la música de este genio, cuando empezaron a dar adelantos de este discazo, no tuve más remedio que hacerle caso y bendita la insistencia.
Cuando escuché la canción «Fate of Man» algo estalló en mi interior y me introdujo el veneno Lucassen en las venas y desde ese momento he caido rendido a la música y a los universos que me transporta.
Y es que este señor, aparte de tener una cabeza privilegiada a la hora de crear y componer música, tiene una infinidad de amigos y contactos para que colaboren en sus discos que hacen que el nivel se eleve a niveles estratosféricos.
Ejemplos de amigos y colaboradores:
- Michael Romeo y Russen Allen (Symphony X)
- Jeff Scott Soto (Axel Rudi Pell, Sons Of Apollo, Yngwie Malmsteen, Trans-Siberian Orchestra)
- Ron Bumblefoot Thai (Sons Of Apollo, Guns & Roses)
- Dan Swano (Therion, Nightingale, y un larguísimo etcétera)
- Joe Lynn Turner (Rainbow, Yngwie Malmsteen, Deep Purple, etc…)
- Floor Jansen (After forever, Nightwish)
- Roy Khan (Kamelot, Conception)
- Steve Vai
- Y un largo etcétera…
Y, es que, entre su privilegiada cabeza a la hora de componer y las colaboraciones sólo puede salir música de diez.
El disco consta de una de las portadas más impresionantes y apasionantes que he visto en mucho tiempo. Da para infinidad de interpretaciones, pero para mí, cada vez que la veo, me recuerda al Templo de la Sagrada Familia de Barcelona, pero dibujada por Salvador Dalí (obviamente no es posible) pero la forma de los dibujos y los colores, me han recordado la obra de otro maestro como fue Dalí. Y en la edición Earbook que es más grande que el CD clásico se aprecia más todavía. Sublime artwork.
Y musicalmente es tan bueno, variado y apasionante que si empiezas a escucharlo no puedes dejarlo hasta que llega al final.
Me encanta el tratamiento, sobre todo, de las guitarras y los teclados. Las guitarras suenan duras, contundentes y oscuras, y los teclados me suenan muy setenteros (muchas veces creo estar escuchando hammons por doquier). Esa mezcla me ha cautivado desde el principio, y retrocediendo en la discografía de Star One, veo que es una constante, cosa que me ha agradado sumamente (los otros dos discos están de camino a casa).
Este «Revel in Time» es de esos pocos discos privilegiados que no tienen ni un segundo de relleno.
Hay de todo. Temas más cañeros como son el inicial «Fate of Man» o «Today is Yesterday», que son rápidos y contundentes. Temas más hardrockeros como pueden ser «Back from the past» y «Revel in time». Temas más intensos como pueden ser «28 days» o «The year of 41». Como podéis ver podemos encontrar de todo, lo que lo hace un trabajo apasionante para el oyente.
Incluso tenemos la ópera prima de casi diez minutos llamada «Lost Children of the Universe», donde se destapa el tarro de las esencias y nos deleita el Sr. Lucassen con todo su arte. Uno de esos temas que te deja sin palabras.
Y no conforme con darnos tan magno trabajo, el genio Lucassen edita una edición especial Earbook, con 3 discos y un Blu-ray (por supuesto que es la edición que compré), en la cual aparte del disco versión oficial, nos entrega otro disco con el mismo disco, pero cambiando los cantantes de cada canción, lo cual lo hace que sea otra obra de arte y de coleccionismo, otro disco más con la versión instrumental del disco oficial y Blu-ray con vídeos y un making of del disco.
Total, que después de los aproximadamente 70 minutos que dura el disco, nos encontramos con lo que, para mí, es casi el disco perfecto (teniendo en cuenta que el disco perfecto no existe todavía).
Si todavía sois de los pocos mortales que no habéis disfrutado con la música de este genio, haceros un favor inmenso y escucharlo. Y si sois oyentes de su obra con este trabajo vuestras expectativas quedaran perfectamente saciadas.
Gracias Sr. Lucassen por existir y por hacernos disfrutar tanto de su música.
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