¿Qué mejor título que este para el momento actual que vivimos? Ojalá hubiera una guerra que sirviera para acabar con todas, pero todos sabemos que eso es imposible con esta raza humana. Stop War!!! ¡¡Que paren todas las guerras!!
Pero bueno, aquí estamos para hablar de lo que nos apasiona, la música. Y de música voy a hablar. Sabaton regresa para consagrarse definitivamente como banda de referencia dentro de la «escena», tanto por sus lanzamientos discográficos como por sus espectaculares directos.
Sabaton es una banda que ha conseguido ser única e irrepetible, con un sonido propio, una voz alucinante a la par que única y exclusiva y con unas temáticas bélicas que te hacen aprender historia mientras degustas su música y, sinceramente creo, que será una de las bandas que tomarán el relevo, en un futuro no muy lejano, de las grandes bandas que, por edad, pronto abandonarán la música.
No en vano, este disco es el 10º disco de estudio de la banda, consagrada en un estilo y una forma de hacer que la hace única como dije antes.
Si con el anterior «The Great War» dieron el salto definitivo hacia el estrellato con este «The War To….» se han reafirmado y afianzado en un estrellato buscado y merecido. Las legiones de fans por todo el mundo deben estar alucinando al igual que yo con este trabajo.
Hay que comentar que cada vez que Sabaton edita un disco, tenemos multitud de ediciones donde escoger y siempre se guardan un as en la manga. Me explico, una de las ediciones disponibles es un earbook, con dos discos, la versión normal y la history edition y en formato cercano al vinilo con unas ilustraciones alucinantes, portada diferente a las ediciones normales y un tema extra. Para mi sorpresa, el primer tema «Sarajevo» está en la edición física, pero no en la edición digital. En mi caso, tuve primero la edición digital y al recibir la física descubrí que estaba el tema «Sarajevo» que encima es el tema que abre el disco. Mi sorpresa fue mayúscula y no dude en escribir a la banda para preguntar si había un error en la edición digital, y para mi sorpresa, me contestaron diciéndome que el tema «Sarajevo» sólo estaba disponible en las ediciones físicas, como un «regalo» para los fans que compran sus discos.
Desde aquí, ¡Gracias a la banda por contestarme!
¡Thanks Sabaton for answered me!
La portada es sencillamente espectacular, al menos la del earbook, en tonos azulados y con una paloma con una rama de olivo ensangrentada en el pico, representado la ironía de guerra y paz. A mí al menos me ha encantado, incluso más que la portada de la edición normal con el soldado…
Y musicalmente, es muy sencillo. Si te gusta Sabaton, disfrutarás como un enano. Si, por el contrario, no te gustan mucho o no te gustan nada, deja de leer y vete a otro disco.
Saben perfectamente lo que les gusta a los fans, saben perfectamente dónde se sienten cómodos y nos vuelven a dar más «mierda de la que nos gusta». Directo y efectivo como todos sus discos. Power metal épico y sin complicaciones. Música disfrutable al 100%, si eres seguidor, claro.
Según he leído, después de «The Great War» se les quedaron historias sobre la 1ª Guerra Mundial en el tintero, y con el parón obligatorio de todo el mundo por la pandemia, pues decidieron grabar más temas y de ahí nació este disco, que incluso se podría considerar una continuación de su antecesor, tanto por la temática como por la música.
Empieza el disco con «Sarajevo». Temazo épico para comenzar, con unos coros grandilocuentes y una narración que pone los pelos de punta y con una parte central muy power donde Chris se marca un gran solo. ¡¡Una apertura espectacular!!
Seguimos con «Stormtroopers», primer trallazo de power metal típico de la banda. Rápido, contundente y efectivo, como solo ellos saben hacer. El estribillo está ideado para corear en directo con puño en alto. Aquí Tommy se luce con un solo marca de la casa. Dos temas y ya estoy rendido al disco.
«Dreadnought» es el siguiente corte, un medio tiempo denso y pesado, donde destaca mucho la forma de cantar de Joakim, es donde más han «arriesgado» saliéndose de su zona de confort a la hora de cantar. Muy destacables los teclados que me recuerdan al Hammond utilizado en «Red Baron» y el solo alucinante de Tommy apoyado en el bajo de Par y la batería de Hannes.
«The Unkillable Soldier» es el cuarto tema y aunque en temas bélicos no caben «bromas», el tema me parece una parodia hacia los soldados que se creen indestructibles. Musicalmente volvemos a todos los clichés de la banda y que tanto nos gustan. Tema rápido, veloz y épico. Creo que este tema es carne de setlist, el estribillo es ideal para cantar y saltar. Un interludio con el cual harán cantar a todos sus fans en directo. Y con un solo a cargo de Chris, que parece que le vaya a salir humo del mástil, que manera de ejecutar… y con un final apoteósico con una subida de tono de todos que hacen acabar el tema muy muy arriba. Ha sido el 3er single y con un video muy divertido.
«Soldier Of Heaven» es el siguiente corte y aquí lagrimas corren por mis mejillas cada vez que lo escucho. Emotividad en estado puro, como en otro tema que después mencionaré. Tema con unos teclados sublimes y que no me canso de escuchar por más que llore. Solo a cargo de Chris de nuevo y la frase que me machaca el cerebro «White friday I’ll take the starway to heaven». De los mejores temas que les he escuchado nunca y con un video clip maravilloso. Fue el 2º single que nos ofrecieron.
«Hellfighters» es la siguiente canción y me arriesgo a decir que el tema mas heavy que han hecho nunca, acercándose al thrash metal sin perder su esencia. Los riffs son demoledores y veloces, los coros son grandilocuentes y todo el tema en general desprende una agresividad hasta la fecha desconocida. Ojito al solo de Chris con distorsión incluida.
«Race to the sea» nos devuelve a los Sabaton más épicos y bombásticos. Tema que me ha recordado mucho a otro temazo como es «Bismark». Un medio tiempo con unos coros espectaculares marca de la casa. Aquí Tommy se vuelve a marcar un solazo apoyado por la sección rítmica de Par y Hannes y el colchón de los teclados. El final es epicidad en estado puro.
«Lady of the dark» nos devuelve a los Sabaton más powermetaleros. Tema con una contundencia espectacular, incluso en las afinaciones de las guitarras que suenan más graves, creo que para dar más empaque a la canción. ¡Raise your hand for the lady of the dark!!. Solazo a cargo de Tommy otra vez.
«The valley of death» es el siguiente corte y para mi gusto, debería haber estado más arriba en el listado de canciones, pero bueno, es cuestión de gustos. Temazo marca de la casa, en la línea de «Seven pillars of wisdom». Coros grandilocuentes y pegadizos. ¡¡Si algún estilo de canción puede definir el sonido Sabaton es esta!!
«Christmas Truce» es la obra maestra de este disco. Fue el primer single que nos dieron para abrir boca y a mí me abrió el corazón, la cabeza, las carnes y todo mi ser. El estribillo se me ha marcado a fuego en la piel, la ironía de estar peleando en la guerra y parar por ser fiestas navideñas, hacerse amigos y después de pasar la festividad volver a pelear me ha destrozado. El fiel reflejo de la hipocresía humana. Este es el segundo tema que no puedo escuchar sin dejar de llorar de lo que me emociona.
El inicio con el piano de Joakim eriza cada pelo de mi ser. El tema es la epicidad a la máxima expresión. La densidad que le imprimen las baterías de Hannen y el bajo de Par es espectacular. Los riffs son abrumadores. El solo de Tommy es sublime. Joakim al piano y cantando sobresale por encima de todo el tema y de todo el disco. Y los coros son tan épicos y grandilocuentes que te dejan exhausto. El mejor tema del disco sin dudarlo.
Y para finalizar «Versailles» tema en el cual repiten la formula de «Sarajevo», tema que mezcla la narración y la música. Buen tema con muchos coros y un buen solo de Chris. Tema para relajar después del subidón de «Christmas truce».
A todo esto, hay que añadir que, si escuchas la history version, a todo lo expuesto anteriormente, hay que añadir las narraciones entre tema y tema, que van dando pie a las canciones y que le añaden un plus espectacular al disco en global.
En resumen, si te gusta Sabaton adorarás este disco, si por el contrario no eres fan, ni lo llegaras a escuchar. Yo he de decir que como fan lo disfruto con cada escucha y es firme candidato a ser el disco del año, ya que nos demuestran que están ahí, en la cúspide y que no van a variar su rumbo. Saben lo que queremos y nos lo dan.
Fotografía cortesía de la web oficial de la banda.