Parece que ya vamos viendo brotes verdes en cuanto a conciertos se refiere, al menos por Barcelona.
Y qué mejor para empezar a recuperar la normalidad, que ir a ver a una de mis bandas favoritas del panorama nacional haciendo lo que mejor saben hacer, reinventarse para no morir.
La banda en cuestión es Hamlet y los madrileños, lejos de pararse, como otras bandas, se han reinventado para seguir haciendo lo que mejor saben, música.
Valga decir que Hamlet son de las bandas mas cañeras encima de un escenario. Sus conciertos son energía en estado puro y sin descanso posible durante toda la descarga, y cuando anunciaron que iniciaban una gira en formato acústico me quedé estupefacto, pues no imaginaba que un bolo de Hamlet se pudiera llevar a cabo en esos términos y menos aún teniendo al público sentado en sillas.
Así que después de ir viendo que iban cerrando fechas y fechas y que por Barcelona no pasaban, la tristeza se apropió de mí, hasta que en septiembre anunciaron las últimas fechas y, ¡Oh sorpresa! iban a cerrar la gira de acústicos en Barcelona, bueno en Granollers, una localidad a unos 30 km de Barcelona capital.
Así que rápidamente me dispuse a adquirir mi entrada y comenzó la cuenta atrás.
Y este sábado 23, dejé por unas horas a mi familia, me subí en mi coche y me dispuse a ir a ver a mi otra familia, la del metal.
Sensaciones encontradas se apoderaron de mí, cuando llegué y empecé a ver a amigos que también estaban emocionados como yo, por volver a conciertos en sala, aunque fueran sentados. Hicimos pacientemente la cola, nos validaron el pasaporte covid (nueva normalidad dicen…) y entramos. De los primeros para coger el mejor sitio, primera fila.
La primera sorpresa fue ver la «pedalera» que llevaba Luis Tarraga y la batería de Paco Sánchez. No parecía que fuéramos a ver un acustico tranquilo, y así lo comente con mis amigos.
Y con unos 15 min de retraso, saltaron los 5 miembros de Hamlet al escenario, con la consiguiente ovación de los aproximadamente 100 fans que poblábamos la sala.
Comenzaron con «Para toda una vida» de su disco «Syberia» (de mis favoritos) y empezó la locura. Si el tema en formato normal es contundente, en acústico adquiere una nueva dimensión que lo hace igual o más contundente todavía. Aquí ya vimos que lo de estar todos sentaditos iba a ser muy complicado, tanto para Molly como para el publico.
La verdad es que la selección de temas fue sublime, buscando temas más lentos, densos y oscuros para que pudieran encajar perfectamente en este formato acústico. Todos adquirieron una nueva dimensión y, a fe, que a nadie defraudó ni la elección de temas ni la entrega de los Hamlet.
Después de «Para toda una vida» la comunión con el público fue un hecho y entre tema y tema se coreaba el nombre de la banda y los agradecimientos de los músicos fueron constantes.
El publico se entregó desde el principio y la banda lo valoró mucho, incluso llegando a comentar que igual no era el último concierto en acústico….
La verdad es que yo poco pude contenerme sentado y Molly a partir del tercer tema creo recordar ya empezó a levantarse del taburete para moverse por el escenario, jaleándonos para que cantáramos y gritáramos. Hasta el punto de que en el tema «No Soy Igual» Molly llego a bajarse del escenario, hizo que un fotógrafo se subiera al escenario a hacerle fotos mientras unos cuantos osados como yo nos acercamos a estar junto a él en un momento irrepetible.
Como decía el setlit estuvo súper bien estudiado y seleccionado. Los momentos más estelares para mí fueron «El Color de Los pañuelos» del álbum «Revolución 12.111» que sonó devastador e «Imaginé» de «Syberia» con el cual cerraron el concierto y que yo no pude resistir la emoción, me levanté y fui directamente a intentar y conseguir chocar el puño con Molly. Gracias Molly! (espero que no se enfadara). Es mi tema favorito tanto en eléctrico como en acústico.
Y después de más de hora y media de concierto, se despidieron anunciando que pronto volverían a girar en formato habitual. Cosa que todos deseamos.
Espero que hayan grabado algún concierto de esta gira y la publiquen en formato DVD o similar porque sería un recuerdo de valor incalculable para los fans, entre los que me incluyo.
En resumen, un concierto memorable de una banda que se reinventa en cada paso que da, y que lo hace sin miedo, pues sus seguidores les siguen allá donde vayan. Y ellos se entregan igual si están delante de 100 personas como el sábado como si están delante de 10.000 en un Resurection Fest por ejemplo.
Gran noche, que espero sea el principio de un comienzo nuevo para todos.
Setlist:
- Para toda una vida
- Desaparecer
- Miénteme
- En silencio
- Perdóname
- No me arrepiento
- Salvajes
- El color de los pañuelos
- Tiempo
- No soy igual
- No sé decir adios
- Serenarme
- Antes y después
- Imaginé
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