En 1993 la banda brasileña Sepultura se encontraba en un gran momento, tras los lanzamientos de «Beneath the Remains» (1989) y sobre todo «Arise» (1991), dos exponentes de trash metal ‘old school’ con una calidad indiscutible. Pero, en la composición de su nuevo álbum «Chaos A.D.» decidieron salir del camino de la autocomplacencia y arriesgaron firmando un disco que, si bien no dejaba de tener la esencia de la banda, supuso un soplo de aire fresco no sólo en la trayectoria de la banda, sino en toda la escena de metal extremo mundial.
Los cambios se introdujeron en varios frentes: Percusiones autóctonas más propias de samba que de metal, letras que huían de los clichés del trash metal para centrarse en críticas sociales y acontecimientos políticos de la época, bajada de tempo para aumentar el ‘groove’, riff y punteos disonantes que pasaron a ser desde entonces marca de la casa, etc.
La perspectiva del tiempo nos permite afirmar que la apuesta salió espectacularmente bien. El álbum fue un éxito de ventas y de crítica, siendo además uno de los discos más influyentes de todos los tiempos en su género, plantando incluso la semilla de lo que sería el nu-metal que se desarrollaría a finales de la década de los 90 (y siendo esto lo que llevó a sus seguidores más puristas a repudiar el nuevo sendero que la banda había tomado).
La impresionante portada es obra del artista americano Michael Whelan, que plasmó en papel el concepto que Max Cavalera tenía en mente. Max daba mucha importancia al artwork de los álbumes y estuvo muy implicado en el diseño de esta portada. Esta ya mítica momia atrapada en un entramado tecnológico representa la manipulación de la Sociedad por parte de sus dirigentes, y el uso de la biotecnología. Sin duda una portada ‘old school’ que ha pasado ya a la historia como una de las mejores de la historia del metal.
Sin más, pasamos a desgranar tema a tema esta joya que tenemos entre manos.
Refuse / Resist
La primera aparición de Zyon Cavalera (primer hijo de Max y Gloria, mánager de la banda) en un álbum, antes de ser el batería de Soulfly, fue en este tema. Los latidos de su pequeño corazón en una ecografía abren este trallazo que forma parte de los «imprescindibles» de la banda.
Un año antes de la grabación del álbum, ocurrió la masacre de Carandiru, un motín en el que 111 reclusos fueron asesinados por la Policía Militar de São Paulo. La letra de la canción está inspirada en este evento (de hecho este evento impregna a todo el álbum), así como en cualquier ataque u opresión del Gobierno hacia sus ciudadanos. La portada del single muestra a un estudiante surcoreano lanzando un cóctel molotov a la policía.
El videoclip contiene escenas de disturbios producidos en todas las partes del mundo, incluyendo la famosa escena del hombre que para a una fila de tanques en Tiananmen.
Territory
Una inconfundible y épica batucada de Igor acompañada a continuación con un magistral riff de guitarra colocan la intro de este tema en mi top personal de introducciones de canciones de cualquier género musical. Sólo este fragmento de canción representa la esencia de este álbum, donde se mezclan ritmos puramente brasileños con el trash más genuino. Impresionante.
Una vez pasada la eléctrica intro, la canción pasa a un ritmo mucho más pesado y contundente, pero la base rítmica sigue siendo soberbia. Este es otro de los temas imprescindibles de la banda, en el que se tratan los conflictos territoriales. El videoclip se centra en el conflicto entre Israel y Palestina, como ejemplo de todos ellos.
Slave New World
Escrita en colaboración con el bajista de Biohazard, Evan Seinfeld, la canción trata sobre la censura. Tiene una estructura en general más sencilla y «típica», pero con momentos brillantes en sus puentes y cambios de ritmo, lo que sigue manteniendo inalterable el nivel de calidad del álbum.
El videoclip es más sencillo que el de los dos temas anteriores, muestra a la banda tocando en lo que parece ser un volcán.
Amen
Tema más pausado en el que Igor vuelve a introducir sus particulares ritmos brasileños y Andreas Kisser sus peculiares y disonantes riffs y punteos. La canción es una crítica contra los fanatismos religiosos, y está inspirada en el tristemente famoso asedio de Waco, donde murieron más de 70 personas.
Kaiowas
La tribu Kaiowá pertenece a la cultura guaraní, que se extiende también por partes de Argentina, Paraguay o Bolivia. En Brasil los kaiowás son el grupo indígena mayoritario (unos treinta mil individuos, en cifras de 2008). Sus poblados se levantan fundamentalmente en el estado de Mato Grosso do Sul, aunque la mayoría ellos han desaparecido y sus antiguos habitantes están ya confinados en reservas. En guaraní, la palabra Kaiowá significa «habitante de las selvas altas».
Sepultura se acercó mucho a la problemática de los indígenas brasileños del Amazonas y su casi exterminio por el avance de la cultura occidental. La canción «Kaiowas» fue grabada en vivo, en medio de las ruinas del castillo medieval Chepstow. Max tuvo la idea de grabar allí cuando, de camino hacia los estudios Rockfield Studios en Gales, donde estaban realizando las sesiones de grabación del álbum, pasaron junto a esta fortificación de piedra post-romana, la más antigua de Gran Bretaña. El espacio donde grabaron el tema no tiene techo, de ahí que se escuchen las gaviotas durante la canción.
Este tema está incluido en el setlist de la mayoría de los conciertos de la banda .
Propaganda
Un punteo disonante de Andreas Kisser da comienzo a este reivindicativo y potente tema. El riff posterior al punteo, en el que bajan ligeramente las revoluciones, es puro ‘groove’. Difícil escucharlo sin darte cuenta de que inconscientemente estás moviendo la cabeza.
La letra es una crítica a la manipulación de los medios de comunicación:
Don’t, don’t believe what you
See
Don’t, don’t believe what you read
No!
Biotech is Godzilla
Otro rápido y agresivo tema con una poderosa percusión en su estribillo. Se trata de una crítica a los experimentos genéticos con humanos realizados en su tierra natal. Mención especial al «extraño» punteo, con disonancias y abuso de palanca que son parte de la personalidad de la mayoría de los temas de este álbum.
Nomad
Canción con una cadencia más lenta y pesada, con influencias más industriales propias también de las tendencias que había en el mundo del metal en el momento de la grabación de este álbum (Fear Factory, etc.). Nuevamente la banda utiliza su música para hacer crítica, en este caso a las crisis provocadas por la salida forzada de grupos de personas de sus tierras de origen.
We Who Are Not As Others
Se trata del tema más experimental del álbum, un tema simple en su estructura pero con una atmósfera y oscuridad que lo convierten en uno de los «tapados» de este álbum. El adjetivo que mejor describe a esta canción es «hipnótica». Sin duda una genialidad. Misteriosa también su letra que parece tratar sobre las personas que viven en la periferia de las grandes ciudades.
Manifest
Este tema comienza con unas voces enlatadas que, a modo de noticias de radio, narran los acontecimientos ocurridos en la masacre de Carandiru, ya comentada en este artículo.
Es un potente tema muy hardcore, con riffs simples pero muy efectivos.
The Hunt
Se trata de una versión de un tema de la banda de punk británica New Model Army, uno de los grupos favoritos de Igor.
Una interesante versión que no desentona en el álbum.
Clenched Fist
Y, para cerrar el álbum, un tema muy industrial y oscuro, este «Clenched Fist».
Un gran broche de oro con múltiples cambios de ritmo, atención al final con ese genial ritmo ‘doom’. El último medio minuto de la canción consiste en una sucesión de sonidos extraños.
Merece la pena comentar que el éxito que la banda cosechó desde el lanzamiento de este álbum, permitió que esta participara en el mítico festival «Monsters of Rock» en Donington, en su edición de 1994, firmando un show espectacular que reflejó el estado de gracia en el que vivía la banda en aquellos años.